La Sociedad de Pesca Deportiva Arenteiro cuenta ya con un nuevo criadero de truchas que le permitirá incrementar significativamente la repoblación de los cotos de pesca con truchas autóctonas en las temporadas de pesca. Esto fue posible gracias al convenio de colaboración suscrito entre el ayuntamiento y la Diputación provincial, por el cual se acondicionó el viejo canal de agua de La Lavandera, cerca de la fábrica de papel.
No obstante, el último tramo del canal, el más próximo a la fábrica de papel, se repetó en su configuración original, de manera que se integre en el engranaje exterior de este conjunto etnográfico industrial del siglo XIX, que rehabilita actualmente la escuela-taller Carbosan.
El proyecto consistió en el desbroce de los alrededores y en la limpieza del canal, que se cubrió con una especie de jaula metálica, de modo que se garantice la cría de truchas evitando que haya espacios para que puedan entrar las aves o que se produzcan robos. Asimismo, se construyó un paseo enlosado en piedra en todo el recorrido de este canal.