Coincidiendo con la conmemoración del 75 aniversario de la muerte del arquitecto Antonio Palacios Ramilo (27 de octubre de 1945), el área de Turismo del ayuntamiento de O Carballiño, que coordina Manuel Dacal, editó un folleto divulgativo del Templo de la Veracruz.
Se trata de un tríptico en edición bilingüe (gallego y castelan) con información de la génesis y de los protagonistas de la construcción del templo, así como de los distintos elementos que conforman su arquitectura.
En la portada y contraportada del folleto, figuran dos imágenes con dos perspectivas del templo, una diurna y otra nocturna, esta última de la fotógrafa Luisa Lorenzo.
Para su distribución, que se hará tanto en las dependencias de Turismo del ayuntamiento como en el propio templo y en los hoteles de la villa, se editaron un total de 13.000 ejemplares.
Asimismo, la concejalía de Cultura programa por esta efeméride dos conciertos extraordinarios del Orfeón de O Carballiño en el templo de la Veracruz, que tendrán lugar los domingos 22 y 29 de noviembre, respectivamente, por la limitación del aforo a causa de las restricciones por el coronavirus.
Ainda que estas iniciativas estaban previstas para realizarse el mes de octubre, coincidiendo con la fecha de la efeméride, tuvieron que retrasarse debido a la nueva situación de O Carballiño por la segunda onda de la pandemia. Además, se suspendieron otras actividades, como un ciclo de conferencias sobre el arquitecto y el encargo de un busto para colocar a las afueras del templo, que se retomarán cuando sea posible.
Antonio Palacios Ramilo murió en Madrid, dos años después de dar comienzo las obras del templo de la Veracruz (1943), y cuando ainda trabajaba en ampliaciones del proyecto, según dejó escrito Adolfo González Amézqueta, en un especial del nº 106 de la revista del COAM publicado en octubre de 1967:< br>< br>
“ Los últimos corderos, Palacios, muy detractado y combativo, desplazado por lanas nuevas ideas que se iban infiltrando en España, lanas de él “ movimiento moderno” internacional, permaneció aislado y casi solitario, obsesionado por sus obras, cada vez más gigantescamente imaginadas.
Retirado en su pequeña casa de Él Plantío, en uno diminuto estudio de 1,80 por 2,40 metros, donde había inventado, según él, él “cuarto de en el estar”, con lana vista muy disminuida, casi perdida, seguía entregado la de los de sus más monumentales concepciones, lana iglesia de Carballiño, para lana que imaginaba ampliaciones y que en el llegó a ver terminada, y él proyecto de Santuario de lana Gran Promesa, para Valladolid.
Allí murió él 27 de octubre de 1945. Está enterrado en lana Sacramental de Sano Lorenzo, de Madrid”.